Existe una relación directa entre el consumo energético y las emisiones de CO₂. A mayor aumento del consumo, mayor aumento de emisiones, es por ello que la eficiencia energética se convierte en uno de los principales instrumentos para reestablecer la proporción de gases de efecto invernadero en el medio ambiente.
Más de un tercio de la energía que se consume en Europa, es debida a los edificios. De esta energía consumida, prácticamente la mitad se debe a la climatización (calefacción y refrigeración) , es decir, a la energía que tenemos que introducir en los edificios en invierno y en verano para que estos sean confortables.
Es por ello que la base del ahorro energético será conseguirla reducción de la demanda del edificio de energía, esta reducción será más eficiente si se incide sobre todo en la parte que más consume: la climatización. Con un correcto aislamiento integral de la envolvente exterior del edificio: fachadas, cubiertas, suelos, puentes térmicos, etc., podemos lograr edificios que consuman hasta a75% menos de lo que consumen actualmente.
La colocación de
revestimiento de fachadas con madera sintética utilizando planchas aislantes rígidas de poliestireno extruido entre la fachada existente y el nuevo revestimiento, es ideal para aislamiento de muros de cerramiento, sus principales beneficios se perciben en el incremento del confort de habitabilidad y en la reducción del riesgo de condensaciones.
Los sistemas de aislamiento térmico por el exterior como las fachadas ventiladas con revestimiento de madera sintética, son soluciones constructivas especialmente interesantes en procesos de rehabilitación energética, ya que, al intervenir por el exterior, no se producen interferencias para los usuarios de las viviendas o recintos, no se reducen su superficie útil y se revaloriza estética y económicamente el inmueble.
Se trata de una instalación delicada y expuesta, aunque es la solución más próxima al ideal de control térmico de la edificación, pues aprovecha al máximo la inercia térmica de la construcción y, sobre todo, se eliminan casi por completo los puentes térmicos. Dado que la intervención para instalar el aislamiento se produce por el exterior del edificio, será la solución preferida en casos de rehabilitación térmica, pues se evita en la mayor medida posible interferir con los usuarios del edificio o vivienda. Además, se proporciona una protección máxima del cerramiento frente a agresiones climáticas.
En este sentido, es de destacar la fachada ventilada, donde se produce, por un lado, la disipación de calor en condiciones estivales de intensa radiación solar, y, por otro, en condiciones invernales, la evaporación de cualquier condensación. Ello es así gracias a la cámara muy fuertemente ventilada que se forma entre el aislamiento y el revestimiento.
Principales ventajas del aislamiento por exterior.
Tanto en obra nueva como en rehabilitación, la colocación de aislamiento exterior, presenta grandes ventajas frente a los sistemas tradicionales de aislamiento por interior (en los que el aislamiento se interrumpe en el encuentro de los forjados).
1. Se minimizan los puentes térmicos y evitan condensaciones.
2. La continuidad del aislamiento térmico evita las diferencias de temperatura entre los distintos puntos de elementos constructivos del edificio.
3. Se evitan los choques térmicos
4. El cerramiento puede aprovechar mejor su inercia térmica.
5. El proceso constructivo es más sencillo y más rápido
6. No se disminuye la superficie útil en el interior de las viviendas.
7. No se perturba a los habitantes de las viviendas con.
8. Al mismo que aísla, decora y renuevas las fachadas.
9. El sistema revaloriza económicamente el inmueble.
10. Rápida amortización. Fuentes:
AIPEX y Fundación la casa que ahorra.